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El funeral de un adolescente muerto durante la campaña represiva del presidente filipino contra las drogas ilegales se convirtió el sábado en un acto de protesta contra miles de muertes.Centenares...El funeral de un adolescente muerto durante la campaña represiva del presidente filipino contra las drogas ilegales se convirtió el sábado en un acto de protesta contra miles de muertes.
Centenares de dolientes, acompañados por activistas de izquierda, portaron carteles con las leyendas “dejen de matar a los pobres” y “No callar más” en una marcha al cementerio en un suburbio de Manila donde fue enterrado Kian Loyd delos Santos.
El estudiante de 17 años, que aspiraba a ingresar a la policía, fue uno de los más de 80 sospechosos muertos en supuestos enfrentamientos con la policía este mes en tres sangrientas jornadas de la campaña antidrogas del presidente Rodrigo Duterte.
Las matanzas provocaron alarma, y el Senado y diversas organizaciones iniciaron investigaciones.
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