Celebra Catedral Metropolitana fiesta patronal de la Virgen María from Olivia Diaz's blog

Notimex

Decenas de fieles, turistas nacionales y extranjeros acuden desde la mañana de este martes a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México para celebrar su fiesta patronal consagrada a la Asunción de la Virgen María.

Durante la homilía celebrada al mediodía, el cardenal Norberto Rivera Carrera, dijo que en el actual momento histórico que vive el mundo, la Virgen es signo seguro de esperanza para la Iglesia y para toda la humanidad.

“Amadísimos hermanos y hermanas, dirijamos nuestra mirada a la Virgen, a quien la liturgia nos hace invocar como aquella que rompe las cadenas de los oprimidos, da la vista a los ciegos, arroja de nosotros todo mal e impetra para nosotros todo bien”, señaló el prelado .

El canónico teólogo de la Catedral, Julián López Amozurrutia, aseguró que la fiesta patronal es una invitación a toda la Arquidiócesis Primada de México a reconocer que la identidad de nuestra diócesis hace referencia a una historia y a un lugar que ha sido consagrado como catedral.

La celebración de las fiestas patronales de la catedral, dijo, “es una oportunidad para renovar nuestro sentido de pertenencia a la Arquidiócesis de México y participar en ella y en sus programas pastorales y en el momento histórico que está viviendo”.

A su vez, el padre Ricardo Valenzuela destacó la importancia de vivir esta fiesta con alegría y santidad.

Los festejos a la Virgen iniciaron la semana pasada con dos conciertos celebrados con los órganos monumentales del templo, en los que se interpretaron obras especialmente compuestas para esos instrumentos, los cuales estuvieron a cargo del profesor del Conservatorio de Sevilla, Andrés Cea Galán.

El tercer concierto, realizado la víspera, estuvo a cargo de los organistas de la catedral, los maestros Sergio Alejandro Aguinaga y Jesús López Moreno, bajo la coordinación del director del Coro de la Catedral, el padre Felipe Galicia Reyes.

De acuerdo con el Arzobispado, los antecedentes de la catedral se remontan a Hernán Cortés, cuando tras la caída de Tenochtitlan en 1521, mandó construir una iglesia mayor.

Este templo fue insuficiente en pocos años y amenazaba con derrumbarse, de modo que fue demolido en 1532, durante el gobierno de Felipe II, para dar paso a una catedral digna.

Según bula del 9 de septiembre de 1534, fue esta Iglesia Mayor donde celebró Fray Juan de Zumárraga como obispo electo y posteriormente confirmado, en tiempos de Carlos V y del papa Clemente VIII.

El Papa Paulo III, en 1547, le dio el rango de Metropolitana y la dedicación de este templo tuvo lugar en 1657.

Posteriormente, la construcción de la nueva catedral exigió una larga planeación y comenzó a edificarse en 1571, cuando el virrey Martín Enríquez de Almansa y el arzobispo Pedro Moya de Contreras colocaron la primera piedra.

La construcción de la catedral involucró a varios monarcas: Felipe II, Felipe III, Felipe IV y Carlos II de España, quienes invirtieron más de un millón 759 mil pesos en construir esta joya del arte barroco en América.

Fue construida completamente durante el dominio español en México, y la terminó Manuel Tolsá en 1813.

Durante la cereminia, el cardenal Norberto Rivera Carrera se unió a la pena que embarga a la Arquidiócesis de México por el sensible fallecimiento del padre Joaquín Gallo Reinoso, Secretario Nacional de la Red Mundial de Oración del Papa y encargado de la Pastoral Indígena de la Basílica de Guadalupe.

“Pido a la Santísima Virgen de Guadalupe que interceda por su eterno descanso ante Dios nuestro Señor, y para que su familia y amigos encuentren la paz que sólo Dios puede dar en estos momentos. Descanse en paz nuestro hermano mayor y guía espiritual”, expresó el arzopispo.