Ingenuidad europea alimenta terrorismo islámico: experto Mounir Farag from Olivia Diaz's blog

Notimex

La ingenuidad, una errada concepción del amor cristiano y una mala información, alimentan la expansión del terrorismo islámico en los países europeos y occidentales, advirtió Mounir Farag, profesor de la Universidad Senghor de Alejandría.

Especialista en las causas del conflicto en Medio Oriente, docente del Instituto Oriental Giza, consideró que el concepto del liberalismo, que “deja hacer de todo”, es aprovechado por quienes buscan imponer su razón con la violencia.

“Un gran peligro es que una sociedad que debería tener una gran cultura cristiana la está perdiendo y, al mismo tiempo, los musulmanes que están en Europa van más a fondo al destacar su cultura e identidad islámica. Esto se vuelve una brecha enorme”, constató, en entrevista con Notimex.

Estableció que el terrorismo, ligado al islam político, se nutre de las ideologías y por eso resulta fundamental informarse y formarse bien, para no caer en su juego. Los cristianos –ponderó- deben ser “sabios” además de misericordiosos, pensar bien qué tipo de amor dar a los demás.

“En Italia puede pasar que uno viene y dice: 'mi hija, comprometida y muy inteligente, encontró a un muchacho musulmán, ahora es su novia y cuándo él viene a mi casa yo quito todo el cerdo, el alcohol'. Esto es un error, esto no es amor, esto es hipocresía”, ejemplificó, quien ha sido también asesor del Vaticano.

“El amor cristiano es el amor en la verdad. Amor quiere decir diálogo de vida, no dar ese paso sofocando la propia identidad. Eso tendrá un impacto negativo, él no lo tomará como verdadero amor, lo tomará como debilidad, lo tomará como una confesión de que uno vive de forma errada”, añadió.

Aun así, consideró que no existe un “choque de civilizaciones” en curso sino, más bien, una parte de la humanidad (cristiana) que prefiere esconder su identidad cristiana y por eso es víctima de los ataques de una religión de la fuerza, como el islam.

Precisó que, en diversos países, los mismos musulmanes se pelean y hasta se matan, cuando no son de la misma etnia, mientras con los cristianos, sobre la misma base, en lugar de enfrentarse tienen un diálogo en el respeto recíproco.

Al mismo tiempo, sostuvo que quienes cometen atentados se justifican en algunas partes del Corán (el libro sagrado de los musulmanes) que eran importantes en los inicios del islamismo cuando se pasó de una religión de paz a una religión invasora.

“Por desgracia este islam político, estos terroristas declarados como islámicos, ponen eso en la mente de esta gente”, lamentó.

Por otra parte, destacó el impacto positivo de la visita apostólica que cumplió el Papa Francisco a Egipto a finales de abril, lo cual -dijo- fue un “apoyo notable” al país en tiempos difíciles, cuando las presiones internacionales intentaban aislarlo.

Afirmó que todavía, no obstante la distancia en el tiempo, la gente común y los gobernantes aún hablan de la importancia de ese viaje.

“La visita del Papa Francisco fue más percibida como una visita de un jefe de Estado, a todos los niveles y no sólo para los cristianos. No hizo predicaciones, pero tuvo un impacto incluso más fuerte que el de un jefe de Estado”, señaló.

“Él hizo este milagro, hizo salir a Egipto del aislamiento, o más bien de las presiones internacionales que buscaban condenar al país a ese aislamiento, vimos como algunos países del golfo (Pérsico), Estados Unidos y Francia inmediatamente dieron el paso hacia Egipto”, apuntó.

Denunció que existe un cierto interés por presentar a Egipto como un país inseguro cuando, en realidad, “es más seguro” que algunos países de Europa.

“El terrorismo tiene el lado interno, el lado regional e internacional. Quizás se puede cortar uno de los lados, pero puede explotar por el otro. También el interior es manipulado desde el exterior. Es previsible que estos ataques se repitan”, ponderó.

“Nosotros pedimos a los gobiernos no atemorizar a su gente, aunque sepan que existe peligro, que lo digan a los interesados, que no lo pongan en las embajadas y en los medios de comunicación, porque eso hace más daño que bien”, sentenció.